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La bella Nápoles es un de las ciudades sorprendentes en  Italia. Un destino en el que se pode disfrutar de la belleza de sus monumentos, su rica gastronomía y otras cosas que a continuación  descubrimos. Nápoles, al Sur de Italia es quizás una de sus ciudades más pobladas (Más 6 millones de habitantes). Es  un destino cuya historia se remonta a los griegos en el siglo VIII aC, incluye el dominio bizantino, francés, español y austriaco, cada uno de los cuales dejó su marca. Y más allá de las iglesias, palacios y museos, las estrechas calles del vecindario, los amplios paseos y los parques son lugares de interés por derecho propio al destacar monumentos y museos.

A lo largo del paseo marítimo, en la entrada histórica al Mediterráneo y al mundo, puedes deleitarte con la maravilla que supone esta vibrante ciudad. El puerto de Nápoles se divide en muelles y rompeolas,  siempre está lleno de actividad. Al oeste de este se encuentra el Eliporto (Helipuerto), desde donde hay servicios regulares de helicóptero a Capri, Ischia y el aeropuerto de Capodichino. Más al sur, desde el muelle de la Calata di Beverello, los barcos navegan hacia Ponza, Capri e Ischia. Nápoles es el principal puerto para el sur de Italia y el puerto es su corazón, con hermosas vistas de la bahía al Vesubio y muchas cafeterías y heladerías. Se disfruta de las vistas y del ambiente animado que parece no cesar nunca.

Desde Nápoles se puede recorrer el Monte Vesubio, volcán mundialmente conocido porque su erupción destruyó la famosa ciudad de Pompeya en el 79 EC y su suelo es responsable de algunos de los alimentos más deliciosos en Italia, como los tomates San Marzano y uvas para vinos locales como Aglianico, Fiano y Falanghina.

Al oeste de la Plaza del Plebiscito, en las laderas de Pizzofalcone y que se extiende hasta el mar, se encuentra el barrio de Santa Lucía, un área de calles modernas dispuestas en un plano regular en la parte sur, pero hacia el norte, es un pintoresco grupo de callejuelas estrechas donde se puede ver y ser parte de la vida tradicional napolitana. Este barrio  cuenta con  tiendas, panaderías, talleres de artesanos, pequeños cafés donde los lugareños toman su espresso y en las calles juegan los niños. Por lo general, la ropa cuelga de las terrazas y las conversaciones se llevan a cabo entre balcones y ventanas a través de calles estrechas. Es un lugar colorido a cualquier hora del día, pero especialmente animado por la noche.

Fuente: Ok Diario, 21 enero 2020