El producto interior bruto (PIB) de la Eurozona registró una expansión del 2,2%, en el tercer trimestre, según la primera estimación publicada por Eurostat. Francia e Italia lideran el crecimiento, mientras que España y Alemania recortan sus pronósticos.
En cuanto a los principales componentes de la inflación de la zona del euro, se espera que la energía tenga la tasa anual más alta en octubre (23,5%, frente al 17,6% en septiembre), seguida de los servicios (2,1%, frente al 1,7% en septiembre), bienes industriales energéticos (2,0%, frente al 2,1% de septiembre) y alimentación, alcohol y tabaco (2,0%, estable frente a septiembre).
Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística de Italia (ISTAT) afirma que su variación positiva es “el resultado de una disminución del valor agregado en la agricultura, la silvicultura y la pesca y de una recuperación tanto de la industria como de los servicios.” Por el lado de la demanda, aseguran que hay una contribución positiva del componente interno (bruto de variación de inventarios), así como del componente de exportaciones netas.
Alemania, que es la economía más grande de Europa, creció solo un 1,8%, según datos la Oficina Federal de Estadísticas. Y España tampoco ha alcanzado los resultados esperados. El 2% de crecimiento en el tercer trimestre, anunciado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se encuentra lejos del 3% esperado.
En general todos los países cuyos datos estaban disponibles registraron tasas de crecimiento del PIB positivas, salvo Lituania (0%). El mayor ritmo de expansión trimestral entre julio y septiembre correspondió a Austria (3,3%), por delante de Francia (+3%) y Portugal (2,9%), mientras que los menores incrementos se observaron en Letonia (0,3%) y Chequia (1,4%), mientras que Lituania se estancó.