Los bosques verticales son una tendencia mundial. La idea detrás se basa en devolver a la naturaleza el espacio que le hemos quitado debido a la constante expansión urbana y a la cultura del cemento y el asfalto. Arquitectos de todo el mundo interpretan y diseñan los edificios del futuro; el nuevo paradigma: generar la simbiosis arquitectura-naturaleza. La meta es llevar árboles, flores y enredaderas hacia los edificios para finalmente reducir las emisiones de CO2, promover el enriquecimiento de la biodiversidad de una ciudad y estimular la posibilidad de una vida más sostenible.
La contaminación del aire es un problema que afecta enormemente a China. Es por eso que autoridades del país asiático han buscando alternativas para mejorar la calidad del aire. La firma arquitectónica Stefano Boeri Architetti está construyendo un bosque vertical en el distrito de Pukou, ubicado en Nanjing, la capital de la provincia de Jiangsu. Son dos edificios, llamados Nanjing Green Towers, y serán cubiertos con plantas y árboles para producir alrededor de 60 kilogramos de oxígeno por día.
La firma arquitectónica italiana expande el concepto de bosque vertical, popularizada en Milán, hacia China. Las dos torres verdes tendrán 1100 árboles de 23 especies nativas diferentes, además de arbustos y plantas trepadoras. Con una superficie total de entre 2500 y6 000 metros cuadrados podrá absorber 25 toneladas de CO2 al año aproximadamente. La torre más alta, con 200 metros de altura, albergará oficinas, un museo y una escuela de arquitectura sustentable. La segunda torre, de 107 metros, tendrá un hotel con 247 habitaciones. Los balcones de los edificios permitirán a los residentes estar un poco más en contacto con la naturaleza.
El proyecto del bosque vertical de Nanjiing, cuya finalización está programada para 2018, es el tercer prototipo, después de Milán y Lausana, de una iniciativa sobre forestación urbana que Stefano Boeri Architetti desarrolla en todo el mundo.
FUENTE: Muhimu, 17 enero 2020