Un record más a pesar de la crisis
La relación comercial entre Italia e Alemania ha marcado en 2018 un aumento del 5.4% en comparación con 2017, alcanzando un máximo histórico de 128.4 miles de millones de euros. Según los datos Istat, las exportaciones italianas hacia Alemania el año pasado han subido de un 3,8% respecto al año anterior alcanzando los 58.1 mil millones mientras el valor de las importaciones (de productos Alemania) registró los 70.3 mil millones, o sea un aumento del 6.8 por ciento.
Alemania sigue siendo el primer socio comercial de Italia, seguida de Francia (85 mil millones) y de Estados Unidos (58.4). Entre los socios comerciales de Berlín, nuestro país ha pasado el Reino Unido y ha ganado la quinta posición después de China, que es el primer socio de los alemanes; Países Bajos (donde influye el efecto de “distorsión” de los datos debido a la presencia de puerto importantes), Estados Unidos y Francia.
Entre los socios de Alemania, Italia ha registrado una de las tasas más altas de crecimiento en el volumen de intercambios: + 7.8 por ciento.
“Por el cuarto año consecutivo celebramos un nuevo record de la nuestra asociación económica, que se consolida y caracteriza por una relación de cooperación real. En la Cámara de Comercio Italo-Alemana estamos orgullosos de alimentar estas energías, actuando como un puente para resolver los vínculos entre las empresas italianas y alemanas” comentó Erwin Rauhe, Presidente de la Cámara de Comercio italiano-alemán (AHK), presentando los datos del Istat y Destatis.
En cuanto a los mercados de mayor crecimiento, el 2018 vio un aumento significativo en las exportaciones de Alemania a China (+7 mil millones de euros) y los Países Bajos (+6 mil millones). Las exportaciones hacia El Reino Unido cayeron debido al Brexit (-3.4 mil millones). Para Italia, en cambio, el comercio con Alemania absorbe el 12,5% del total de sus ventas al exterior. Seguidas de Francia (10,5%), Estados Unidos (9,1%) y España (5,2% por ciento). En cuanto a las importaciones, Alemania representa el 16,6% del total italiano , seguido de nuevo por Francia (8,6%) y de China (7.2 por ciento). “A nivel regional”, señala.
El informe de AHK – se confirma particularmente positivo el desempeño de los territorios que desarrollan tradicionalmente un papel de motor economico entre las relaciones comerciales bilaterales: las regiones del norte de Italia (Lombardía, Venecia y Emilia-Romagna a la cabeza) y , las regiones alemanas más industrializadas (Baviera, Baden “Württemberg y Renania-Setten”), actores Italianos y alemanes con un peso significativo en términos de intercambio, más alto que el de países enteros .
Para dar solo dos ejemplos: Alemania tiene un intercambio con Lombardía (44,3 mil millones) que es ligeramente más alta que con Japón, mientras que las relaciones comerciales con Venecia (19.7 mil millones) superan las relaciones con Brasil.
El eje de la asociación comercial entre Italia y Alemania es la producción industrial y los principales flujos se refieren a los sectores de maquinaria, electrónica automotriz, químico-farmacéutica y eléctrica. En términos de sectores, las crisis del sector automotriz han afectado bastante en el 2018. Así, en ventas alemanas, Italia ha pasado de los 12,3 mil millones del 2017 a 11.4 en el 2018. A brillar fue el sector químico-farmacéutico que vio un fuerte incremento: 3.5 miles de millones de exportaciones más hacia
Italia y 13.4 mil millones en total.
En cambio, las exportaciones italianas a Alemania en los cuatro sectores principales (automoción, maquinaria, industria química y farmacéutica, ingeniería eléctrica y electrónica) se mantienen constantes.
“La producción conjunta Italo-Alemana se basa sobre elementos muy sólido” dijo Jörg Buck, Director de la Cámara de comercio italo-alemana, pero hay que seguir incrementando los lazos comerciales porque el desarrollo futuro del intercambio depende de dos órdenes de factores. Por un lado, a nivel de cuenta, es necesario permanecer anclado al proyecto Europeo, evitando las elecciones separatista y devolviendo la política industrial en el corazón de la agenda económica. Por otro lado, a nivel de las empresas individuales, son necesarias inversiones en formación y capacitación de personal, con el fin de re alinear las personas a las competencias de la industria 4.0 .
La fuerza motriz que tiene la locomotora alemana en las áreas más inter relacionadas de nuestro país no puede seguir siendo un ítem de datos puramente económico. Para que continúe, de hecho las empresas deben estar de nuevo en el centro de la agenda política, especialmente en momentos de des aceleración o incluso de recesión de la economía.
Fuente: Il Sole 24 Ore, martes 19/03/2019