Estas son las cinco reglas de oro para disfrutar mejor de la mozzarella, uno de los quesos más famosos del mundo.
Sabelli, una compañía histórica de la región Marche que ha participado en la producción de quesos frescos durante cuatro generaciones, ofrece el decálogo del consumo correcto de quesos frescos.
Entre los consejos sugeridos, en primer lugar hay que comer la mozzarella estrictamente a temperatura ambiente, porque “solo de esta forma (explica) se puede disfrutar de la máxima bondad y la redondez de su sabor”. Específicamente, se dice que en el momento del consumo, la mozzarella debe estar entre 18 y 20 ° C y es “bueno dejarla a temperatura ambiente durante al menos media hora antes de comerla”.
El segundo punto recomendado es comerlo solo, para apreciar sus propiedades organolépticas.
Otra regla sugerida es que la mozzarella siempre debe sumergirse en su suero hasta que se consuma. En el caso de un exceso de una porción, es aconsejable verter el agua del paquete en un recipiente y remojar la mozzarella restante, cubriéndola con una película para mantener el producto en el refrigerador por otros 2-3 días.
La cuarta recomendación es nunca cortar la mozzarella con un cuchillo, sino cortarla a mano especialmente para ensaladas, caprese u otras preparaciones crudas con el resultado de obtener bocados irregulares que incluyen la superficie externa y el corazón más tierno para una mezcla de consistencias perfecto al paladar.
El último consejo es que en los platos calientes la mozzarella debe tener consistencia “chiclosa”.
Fuente: ANSA, 19 de junio de 2019