Nunca congelado y siempre tomar en una flauta en forma de tulipán: de Coldiretti vienen los consejos para un perfecto brindis de Año Nuevo.
La primera regla es nunca ofrecer vino espumoso congelado: debe sacarse de la bodega un par de horas antes y enfriarse en un cubo con hielo picado, agua fría y sal gruesa.
La “cantina” es, de hecho, el entorno ideal para almacenar vino espumoso: debe ser oscuro, fresco y sin cambios de temperatura. Las botellas deben mantenerse en posición horizontal y la mejor temperatura es entre 8 y 12 grados.
Al abrir la botella, la tapa debe sostenerse en la mano girando la botella ligeramente inclinada con la otra mano y siempre acompañando la expulsión de la tapa. El gas debe dejarse salir lentamente y el vino espumoso debe verterse sosteniendo la botella desde el fondo y no desde el cuello, para evitar calentarla con el calor de la mano. Nunca use hielo en el vaso. Finalmente, este último debe estar exclusivamente en una flauta en forma de tulipán, lo que permite que los aromas se desarrollen libremente.
Para disfrutar mejor de la efervescencia, es bueno enjuagar los vasos con agua tibia y jabón suave.
Fuente: ANSA, 30 diciembre 2019