Es prácticamente imposible convertirse en un gran líder sin ser un gran comunicador. Si un mensaje no se apodera de las profundidades de cada uno de nosotros, probablemente no se lo entenderá, y mucho menos se respectara’.
La comunicación efectiva se convierte así en un componente esencial del éxito profesional, tanto a nivel interpersonal como organizativo. Desarrollar habilidades de comunicación es más fácil de lo que piensas, pero no siempre es fácil poder usarlas en los momentos más apropiados. Los mejores comunicadores también son excelentes oyentes y observadores astutos: saben leer a una persona o un grupo, perciben sus estados de ánimo, dinámicas, actitudes, valores y preocupaciones.
Aquí hay diez secretos del arte de hablar explicados en Forbes.com por Mike Myatt (presentado por “Thinkers50” entre los principales expertos en liderazgo global) que, si se usan de manera consistente, ayudarán a lograr mejores resultados en la comunicación.
1. NO HABLES BRUSCAMENTE
En la mayoría de los casos, las personas no se abren a aquellos en quienes no confían. Cuando un líder es digno de su confianza, viceversa, asumen riesgos que nunca habrían asumido frente a las personalidades menos integras y mas pobres. Pedir confianza rara vez funciona, más bien es necesario conquistarla con las acciones correctas. Tenga en cuenta que las personas perdonarán muchas cosas cuando se establezca cierta confianza, pero si faltan, rara vez perdonarán algo.
2. PERSONALIZAR
Mejor tener una conversación que una comunicación: pensar en el diálogo, no en un monólogo. Y cuanto más personal y atractiva sea la conversación, más efectiva será. Hay una gran verdad: “A la gente no le importa cuánto sabes hasta que saben cuánto te importa”. Si no desarrolla relaciones significativas con las personas, nunca sabrá lo que tienen en mente, hasta que sea demasiado tarde para hacer algo al respecto.
3. SEA ESPECIFICO
La especificidad es mejor que la ambigüedad 11 veces sobre 10: aprender a comunicarse claramente. Simple y conciso siempre es mejor que complicado y confuso. Es importante que los líderes aprendan a acortar y llegar al punto. Si no comprende el valor de la brevedad y la claridad, es poco probable que alguna vez tenga la oportunidad de llegar a una etapa posterior, ya que las personas se distraerán mucho antes de escuchar el punto central. El objetivo es eliminar lo superfluo y hacer valer las palabras.
4. CENTRARSE EN “DEJAR ATRAS” Y NO “LLAVAR”
Los mejores comunicadores no solo son expertos en aprender y recopilar información durante la comunicación, sino también en proponer ideas, alinear expectativas, inspirar acciones y difundir su visión. Cuando realmente te concentres en contribuir más que en recibir, habrás alcanzado la meta. Si bien puede parecer contrario a la intuición, si se enfoca intensamente en los deseos, necesidades y deseos de la otra parte, aprenderá mucho más de lo que podría al centrarse solo en su agenda.
5. TENER UNA MIENTE ABIERTA.
El cierre mental es a menudo la mayor limitación para nuevas oportunidades. Un líder juega en un nivel completamente nuevo cuando discute voluntariamente con aquellos que tienen opiniones disidentes y posiciones opuestas con el objetivo de no convencerlos de que cambien de opinión, sino de entender sus argumentos. Ábrete al diálogo con quienes te enfrentan, te desafían y estimulan. Recuerde que no es la opinión lo que importa, sino la disposición a discutirlo con una mente abierta a aprender.
6. CALLATE Y ESCUCHA.
Los grandes líderes saben cuándo hablar o permanecer callados. El simple hecho de pasar su mensaje a la náusea no tendrá el mismo resultado que una conversación. La mayor forma de discurso tiene lugar dentro de una conversación, no con un monólogo. Cuando empiezas a comprender que el conocimiento no se logra desperdiciando la respiración, sino escuchando, habrás dado el primer paso para convertirte en un comunicador experto.
7. REEMPLAZAR EL EGO CON EMPATIA.
Cuando la franqueza se comunica con empatía y cuidado, y no con la soberbia arrogancia de un ego demasiado lleno de sí mismo, comenzaremos a ver resultados. Los comunicadores empáticos muestran un nivel de autenticidad y transparencia que los que eligen para comunicarse detrás de una imagen cuidadosamente desarrollada no tienen. Comprender este principio de comunicación es lo que ayuda a convertir la ira en respeto y la duda en confianza.
8. LEER ENTRE LAS LINEAS.
Tómese un momento y piense en cualquier gran líder que se le ocurra: encontrará que son muy buenos leyendo entre líneas. Tienen la extraordinaria habilidad de entender lo que no se dice, se ve o se escucha. En esta era de comunicación instantánea, todos parecen tener tanta prisa por comunicar lo que piensan sin comprender cuánto se puede obtener de las mentes de los demás. Mantenga sus ojos y oídos abiertos y su boca cerrada y se sorprenderá de la forma en que aumentará su conciencia.
9. SEPA DE LO QUE ESTA’ HABLANDO.
Desarrolla un dominio de tus temas. Si no tiene experiencia en el campo, pocas personas lo escucharán. Las personas más exitosas tienen poco interés en escuchar a aquellas personas que no pueden agregar valor a una situación o un tema. Seguramente habrás escuchado el dicho “No es importante lo que dices, sino cómo lo dices”. Ciertamente hay un componente de verdad en esta declaración, pero lo que dices también es muy importante. Los buenos comunicadores enfrentan tanto la “cosa” como el “cómo” del mensaje.
10. HABLE CON LOS GRUPOS COMO INDIVIDUOS.
Los grandes comunicadores logran personalizar un mensaje, dirigiéndose a 10 personas en una sala de conferencias o 10,000 personas en un auditorio como si estuvieran hablando directamente a cada uno de ellos, como si fueran una sola persona.
Fuente: www.Forbes.it, 19 de abril del 2019